Elena Cuesta
Soy Elena Cuesta y te doy la bienvenida a mi proyecto personal y profesional.
Te invito a conocer mi historia y a compartir conmigo esta maravillosa posibilidad de transformación.
Elena cuesta
elena@laplanagran.com
¿Hablamos?
Conoce mi Historia
Mi primera vida
Nací en Barcelona en los 70s, y ya desde muy pequeña sentí una pasión especial por los caballos y por entender el mundo.
Mi segunda pasión viajar, y lo hice. Viajé por todo el mundo durante +15 años. Me movía conocer nuevas culturas, y nuevas formas de hacer las cosas... me cautivaron especialmente las filosofías de oriente.
Hasta que a los 33, de repente y sin previo aviso, sentí con fuerza el instinto de ser madre y volver a mi ciudad natal.
Tengo 2 hijos, ya casí adultos, que me iluminan los ojos cuando los miro.
Me licencié e ADE y trabajé de ejecutiva +20 años en multinacionales top.
Y llegó la crisis de los 40, y con ella empezó mi segunda vida.
Me divorcié, dejé el trabajo en la ciudad, y puse rumbo hacia una vida en el campo, junto a mis queridos caballos.
Comprendí que para entender el mundo, primero tenía que conocerme a mi, y que la clave de una vida plena es la COHERENCIA.
Todo el tiempo que he pasado con los caballos, ha sido revelador.
He podido verme tal cual, al natural, sin historias, filtros, ni interferencias.
Y sentir como la sensibilidad y fuerza de los caballos, también estan en mí.



Cosas que aprendí junto a los caballos:
- Estar presente con los pies en la tierra.
- Escuchar, sin tanto ruido.
- Ver con claridad lo que es y lo que no es.
- Conectar y transmitir desde mi motivación auténtica.
- Construir mi visión a medida, en equilibrio interno.
- Iniciar el camino, sin tener que saberlo todo.
- Pedir ayuda, cuando lo necesito.
- Saber decir SI y NO, en coherencia con lo que siento.
- Entender que no hay error, todo es aprendizaje.
- Poner foco en lo importante, y seguir adelante.
Si quieres transformar tu realidad externa, primero mira que hay dentro.
Mi proceso de cambio:
Tardé 2 años en encontrar el lugar.
La Plana Gran, una finca en el pre-pirineo catalán donde mis caballos podían vivir libres, ser caballos, y al mismo tiempo estar bien comunicada con la civilización.
Era el lugar perfecto. Me inundó una alegría enorme, y tuve la certeza de que había llegado a casa.
Pero una vez tomada la decisión, empezó a aflorar un miedo intenso… Yo era de ciudad.
¿Sería capaz de llevar una finca tan grande yo sola?
¿Cómo podría compaginar esta nueva vida con los intereses de mis hijos?
Y una vez más los caballos me ayudaron a ver con claridad.
Dakota, mi primer caballo, vino directo hacia mi y puso su cabeza en mi corazón. Y entendí que este proyecto no me iba a separar de mis hijos, porque yo iba a poner la energía necesaria para solucionar los obstáculos que pudieran aparecer al respecto.
Sigue a tu corazón.
Y llegó un primer año de trabajo intenso
... con altibajos emocionales frecuentes, donde tuve que aprender una larga lista de nuevas habilidades para vivir en el campo, pero me levantaba cada mañana con una alegría que afloraba de dentro.
Encontré apoyos, me fui encontrando con personas maravillosas que me ayudaron en el camino.
Lo que iba necesitando, iba apareciendo.
Y me volví a enamorar. Me sentía tan viva…
Pero a menudo tenía la sensación que cuanto más hacía, más quedaba por hacer.
Me decía, los sueños son exigentes, te hacen ir más allá. Pero, ¿hasta dónde?, ¿hasta cuándo?
Y entonces, solté.
Yo ya no era la misma, que el primer año, el segundo, o el tercero.
Comprendí que todo llega cuando tiene que llegar, y que lo importante es aceptar lo que hay hoy, sea lo que sea, sin peros, y disfrutar del proceso de ir más allá, incrementando paso a paso el nivel de consciencia y la capacidad creadora.
Los sueños no empiezan ni acaban un día determinado.
Los sueños se construyen y crecen día a día, en paralelo a como vas creciendo.
Y empecé a confiar en el movimiento de la vida.
Empecé a creer en mí de verdad.
Y por fin pude relajarme. Dejé de empujar, para empezar a fluir...
Como los caballos, como la naturaleza.
Desde hace 6 años, estoy viviendo mi sueño en La Plana Gran, un Santuario de Paz, donde acompañamos a las personas a conectar y resetearse, para poder materializar proyectos y sueños, disfrutar más de la vida y sentirse en paz.
Mi CV resumido
Acompaño a personas en sus procesos de transformación a través del coaching con caballos y herramientas de gestión energética.
En el año 2017 dí un giro de 360 grados a mi vida para dar forma al proyecto La Plana Gran.
No creo en "métodos estándar", ni "fórmulas mágicas". Aunque todo suma, creo que aprender a escucharte de verdad, sin filtros, ni autoengaños, es la clave para tener una vida plena.
Cuando te escuchas puedes ir tomando acciones conscientes, paso a paso, que te lleven donde realmente quieres ir.
No hacia donde te lleva la corriente o donde otras personas te dicen que tienes que ir.
Escucharte implica saber cuando y como parar, conectar y sentir.
Implica poder cambiar el foco hacia tu interior, pase lo que pase fuera.
Poder decidir y tomar responsabilidad.
Tomar las riendas de tu vida.
Soy licenciada en Administración y Dirección de Empresas, y cuento con 22 años de experiencia en empresas Multinacionales de primer orden (General Electric, MSD y Deloitte &Touch), donde he desempeñado funciones directivas en las áreas de Gestión Internacional (con sede en Bruselas, París y Londres), Proyectos y Calidad, Desarrollo de nuevo negocio, Dirección Comercial, Pricing, Controllership y Auditoría.
He realizado proyectos profesionales en varios países Europeos, China, Japón, EEUU, Chile, Venezuela, Argentina, Marruecos y Sudáfrica.
Formación
Intereses
Me gusta la vida tranquila del campo, donde puedo disfrutar de la compañía de los caballos y a la vez estar en contacto con la naturaleza.
Me apasionan el crecimiento personal y el comportamiento humano, temas sobre los que siempre estoy investigando. Empecé a los 15 años estudiando a Freud con Julia Manzano, una gran profesora de filosofía. Ella me animó a pasar a la acción y escribir un diario para auto-psicoanalizarme.
Soy una friki de la ecología y la sostenibilidad.
Me encanta trabajar en mi huerto eco siguiendo los principios de la permacultura. Cuando me voy demasiado a la cabeza, me pongo a trabajar en la tierra. Y soy una motivada total en buscar alternativas para avanzar hacia la autosuficiencia energética.
Apasionada también de los tés, infusiones y la propiedades terapéuticas de la plantas.
Confían en La Plana Gran








